En este contexto, la alerta sanitaria por el coronavirus o COVID-19 como medida para enfrentar la amenaza al contagio público por la propagación de este flagelo, hizo relevar el concepto de teletrabajo o trabajo a distancia cuando la Contraloría General de la República dio a conocer que los jefes superiores de los órganos de la administración del Estado podían adoptar medidas para disponer, ante el estado de excepción constitucional (prorrogado hasta el 14 de septiembre de 2020) funciones mediante el trabajo remoto desde sus domicilios u otros lugares donde se encontraran, a fin de proteger la vida y la salud de las personas que desempeñan una función pública, evitando también la exposición innecesaria de estos y su eventual contagio, además de conciliar el resguardo de la continuidad del servicio público a la ciudadanía.